Entré directamente en la biblioteca, puesto que si habíamos quedado hacía ya una hora, de lógica que mi compañero no me esperaría aún en el pasillo. Lo busco entre las mesas y, una vez localizado, me dispongo a ocupar el asiento libre que quedaba a su lado. Es curioso como, si te acostumbras a ir a menudo a la biblioteca, terminas casi siempre ocupando el mismo pupitre. Y como tú algunos asiduos más...
Pero hoy, justo delante mía, había un chavali nuevo en la materia bibliotecaria. Le obligué a que quitara la chaqueta porque ocupaba gran parte de mi pupitre y comencé a sacar papeles. En eso, el muchacho se ve que tendría que copiar quizás noticias del periódico a sus apuntes, que el meneo que traía era menudo: desplazamiento hacia la izquierda... desplazamiento hacia la derecha... izquierda... derecha... que más le hubiera convenido ir a comprarse una silla con ruedas al Ikea... para aumentar mi desconcentración, el almaintranquiladedios, cada 10 minutos, tiraba el bolígrafo alteradamente contra sus apuntes y soltaba su ¡mecagoentó!, familiar para mis oídos al cabo de mi media hora de desesperación. Ni qué decir que su móvil, bajo de batería, nos avisaba a todos cada cierto tiempo de sus pocos minutos de vida... y ya, para colmo de mi paciencia, el muchacho alegremente porque, supongo, ya hacía cosa de 15 minutos que no cometía su ¡mecagoentó! va... ¡y se pone a tararear!
Y Mayka es tranquila,... es tranquila en Septiembre, Octubre, ¡¡pero en Noviembre cuando queda un mes para los exámenes de Diciembre no!!. Así que, dispuesta a llamarle la atención, retirando mis manos de la cabeza y comprobando que aún tenía cuerdas vocales después de 1 hora en silencio, decido dirigirme a él... en esto, él hace ademán de toser... saca inmediatamente de su estuche un spray... se lo coloca en la boca y lo traga... :/, se queda estasiado en momento nirvana y con la apariencia de un niño que acaba de echar su airecillo...
Pues nada... quizá esta no fuese una buena mañana para estudiar en la biblioteca... al final la dediqué a "psicofisioanalizar" a los diferentes personajes que había, por su puesto clasificables: Los de los taponcillos en los oídos y malas caras al menor ruido, los novios que no dejan de manusearse y babearse, los inquietos y/o asmáticos... los que aprovechan la mañana estudiando como mi compañero o los que como yo, nos dedicamos a perder unas cuantas horas, haciendo creer a los que te ven salir de la biblioteca que hiciste algo práctico...