miércoles, diciembre 14, 2005

... y que salga el sol por Antequera

Hace ya tiempo que mi vida va sobre ruedas...

...pequeñas pero resistentes, y más concretamente, sobre dos ruedas. Y no es que la vida me vaya especialmente bien (ni mal), sólo que de un tiempo a esta parte voy y vengo sin rumbo fijo. Mi destino depende del camino que unen esas ruedas, las mismas que sostienen a mi viajero armario, mi maleta.

Cuando era chica me encantaba subir a la buhardilla y ver los portaequipajes... "¡vacaciones!", pensaba sonriente. Ahora, sin embargo, mirarla no me supone ninguna novedad, ninguna ilusión... pues su uso, ya habitual, no tiene nada que ver con la diversión. Ahora las cansadas y desgastadas ruedas cumplen la función de unir dos mundos muy distintos... pero indispensables en mi vida. Uno me da libertad, el otro me oprime; uno está alegre y completo, el otro triste y vacío; uno es enorme... pero a veces me estruja, el otro es pequeño... pero a veces me da alas y cuando no vuelo, sencillamente, nadie empuja.

Y podría coger mi petate y mudarme definitivamente al mejor... o, en caso de dudas, ayudarme de la inclinación de una balanza que me facilitara una determinación...
El problema está cuando esos mundos se intercambian, cuando no sabes cual es cual... cuando coges la maleta, te encuentras en mitad del camino y angustiosamente te preguntas hacia donde andar... en qué lugar estacionar.
Al fin decido formar parte de ambos mundos, pues en cada extremo encuentro un motivo para volver. Al fin asumo este vaivén al que me somete la vida, pues por ambos mundos hoy Mayka es quien es... al fin decido no prescindir de ninguno.
Y... sencillamente, porque el supuesto repartidor de destinos no me dio a elegir (mala idea la suya) aquí nos encontramos mi compañera de viaje y yo, disfrutando periódicamente de cincuenta y pico kilómetros de paisaje que al fin y al cabo, te dan alguna que otra satisfacción... unos cuarenta minutos para la meditación y unas cuantas admirables puestas de sol.

13 comentarios:

Demian dijo...

Precioso lo que has escrito (no tengo palabras)

Ya funciona bien tu página :D. Por cierto, ¿que tal el insomnio? 3.26 AM

Chau

Anónimo dijo...

jeje, y yo pensaba que dormía poco.

Si es necesario que tengas que vivir a caballo entre dos lugares para que seas así, un servidor encantado.

A veces el viajar, el no tener un lugar como propio nos hace sentirnos más en libertad. Aunque a veces nos sintamos perdidos por ese desarraigo. La gente trata de buscar sus señas de identidad, su personalidad, en un lugar, no dentro de sus pensamientos.
Hoy por hoy, cada día tengo más claro quien soy. Tengo claras mis señas de identidad. No quiero sentirme atado a un lugar. Quiero conocer más, viajar, y encontrar una parte de mi en cada nuevo sitio. Aunque siempre habrá uno al que vuelva con mayor asiduedad para olvidarme de todo y desconectar.

Anónimo dijo...

Ya has toqueteao el fondo otra vez? :)... ta queao bien, así que tate ya quieta que lo vuelves a desconfigurar con lo desastre que eres!
Por qué será que entiendo el post mejor que nadie!!! yujuuuu! ahora lees lo siguiente con voz de bestiarraco wenorro de pelicula en blanco y negro: "nena, lo nuestro tiene futuro"
Salga el sol por Antequera, salga por la costa o por los montes del lago zulú... el día que estés cansailla y se te rompa alguna de las dos ruedas de la maleta cuenta con la mitad de la mía... E.O.D.T.

Cattz dijo...

Supongo que muchos habitantes de Madrid en ciudades dormitorio te entenderían perfectamente :)
En mi caso es más complicado porque vivo anclada entre dos ciudades por mi familia, y arrastrando dos más en el pasado que forman parte de mi vida. Y en todas quiero estar, a todas quiero volver y en todas quiero vivir. Pero cuando las diferencias no son de 50 km, sino entre 600 a 3000... Te tienes que acostumbrar a querer ser omnipresente sin serlo.

terminus dijo...

Vacio ¿No serás mi gemelo perdido por casualidad?

Entre dos mundos... dificil elección. O elegir entre los sueños o la realidad. Me quedo en el mundo de los sueños, al menos siempre que quieras puedes despertar. Mejor me quedo dormido con mis sueños.

Chao

Anónimo dijo...

El único problema de tu decisión, Terminus, es que te pasarás más tiempo dormido que despierto.

Anónimo dijo...

Buenas Dmon!! ¿el insomnio?... es a esa hora casi siempre en la cual me viene la inspiración de postear... momento del día en el que mi mente ha recogido toda la información y ahora le toca soltar algo ;)

Vacío, de acuerdo contigo, yo tampoco quiero quedarme atada a ningún sitio, es más, este sedentarismo me ha acostumbrado a que me sea necesario el cambiar de aires... pero, y va el travalenguas, el motivo de tener un motivo en cada extremo y no saber hacia donde te pertenece ir hoy, si hacia la izquierda o hacia la derecha... a veces es duro. Pero bueno, se sobrelleva.

Jejej, vale fea... claro que lo entiendes, este post también te sirve a ti :), pero lo dicho... "nena, lo nuestro tiene futuro" (vuelvase a leer con voz de bestiarraco wenorro de película en blanco y negro)

Pues sí Cattz, cuando hay más distancia hay más complicaciones e incluso más ganas!!... quizá tú me entiendas mejor que aquellas personas que hagan uso de una ciudad dormitorio. Mi problema es básicamnete como el tuyo, tengo mi familia repartida en dos ciudades.

Terminus... me has dado idea para próximo post :), te lo dedicaré. Muacks!

Anónimo dijo...

Es duro sentirse así, a todos, en algún momento nos ha pasado.
En mi caso puedo sentirme afortunada, aunque desde los seis años hasta los catorce viví en 5 sitios diferentes nunca ha sido lo suficientemente lejos como para ser consciente (hasta hace bien poco no sabia lo duras que son las distancias).
Tengo muy buenos recuerdos de todos y cada uno de ellos.
Por otra parte la mayoría de mi familia pese a ser bastante grande, han vivido siempre en mi misma ciudad o lo suficientemente cerca como para que no surja el sentimiento de añoranza.
Aunque es ahora, cuando han pasado los años cuando han empezado a dispersarse y sientes la nostalgia de la infancia en la que por tu cumpleaños tu casa parecía el camarote de los Marx...
(Jo, al final me has pegado la morriña XD)
Un beso!

Karl Andrews dijo...

A veces de tanto andar nos da el tiempo para reflexionar sobre lo que queremos y a donde vamos, la vida no es facil, sino todos fueramos felices y totalmente aburridos...no crees?

Me encanto esta reflexion!
Saludos
Karl

terminus dijo...

Huy, no sabía que fuera "muso" (suena a coche todoterreno). Gracias a que no tengo mucho contacto con alguna de mi familia... sino, tendría que estar viajando continuamente a Castellon, Alicante, Murcia, Argentina, Alemania, Australia, Nueva Zelanda... Vamos en la boda de un primo (tocayo mio por cierto) parecía la ONU.

Chao

Ana dijo...
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Ana dijo...

Es mejor estar en diversos y diferentes caminos que permanecer quieta en un punto
Muévete, aún que eres consciente de esa duda, lo malo será cuando no te des cuenta de las salidas..

Besotes

P.D.: Cuida el insomnio, es complicado desacostumbrarse

Wendyqueridaluzdemivida dijo...

Yo tampoco se cual es mi lugar ni mi camino, pero he llegado a la conclusión de que lo que tantas veces he oído, es cierto: "el tiempo pone a cada uno en su sitio", para bien o para mal.

Y aquí estoy, matando el tiempo.

Un beso.