domingo, septiembre 22, 2013

Huellas...

Aquellos días que trasnochando apenas dormía, fue en los que despierta más soñé. Y si alguna noche ya dormida Tú me despertaste, fue para empezar a soñar antes.


Ahora ya no estás. Ahora sólo sueño dormida y cuando despierto, simplemente recuerdo… recuerdo que aquellos días Tú fuiste protagonista indiscutible de cada uno de mis sueños.

Aprendí mucho contigo, de ti y de mí. Escuché que para dejar huella hay que quedarse un poco en lo que se hace. Siento como si me hubieses regalado la parte más mágica de tu compañía y se hubiera quedado a vivir conmigo.


De nuevo todo quedará en eso, en un envidiable recuerdo. Me quedará siempre la dulce duda de qué hubiese sido. Quizá esta sea la mejor manera de eternizarlo.

No hay comentarios: