viernes, febrero 24, 2006

Hogar dulce hogar

Aunque por ley mi casa es la de Antequera y me pertenece vivir con mi madre, vivo en el piso de Málaga con mi padre por motivos de estudio... no necesito a uno más que a otro, pero la convivencia diaria con él me hace echarla de menos más a ella.

Hoy tocó vuelta a casa... interiormente lo celebro siempre. Paso de estar sola en un pequeño piso que se me hace grande a formar parte de una amplia casa tan llena de vida que parece pequeña.

Cuando esta mañana entraba por mi portal, un olor hizo que mi día amaneciera con una sonrisa... sacaba la maleta del coche y cerca de la puerta de la calle me vino una sensación familiar. Al entrar en las escaleras que llevan a mi casa reconocí el olor de mi madre y supuse que acababa de salir de camino al colegio... bonito y sutil recibimiento.

Y es que cuando necesitas a alguien hasta su olor te reconforta...

11 comentarios:

sucubo dijo...

no hay nada como un olor familiar, o ese que te hace recordar algo que te reconforta.

un beso wapa!!

Anónimo dijo...

Siempre hay que tener ese lugar familiar al que volver para sentirse uno mismo y recuperar fuerzas.

Independientemente de eso, el olor es un sentido bastante olvidado pero muy necesario e importante, cuántas veces un olor habrá activado más recuerdos que una imagen?

Anónimo dijo...

weno weno... tanta mamá tanta mamá! mi perfume no te asaltó porque aún estaba metidilla en la cama... pero bien rápido que viniste a darme un besillo mientras dormía pa sentirte el doble de bien! jejeje ;)

Anónimo dijo...

muy bien, muy biennn!!! que quede constancia de quién leches has heredao tu el despiste... yo pa qué escribo la palabra de verificación dos veces, a ver... pa qué?

Anónimo dijo...

Súcubo...y tanto, se te viene a la mente la compañía de la persona en sí, y si la echas de menos se te escapa hasta el moquillo, vaya.

Vacío, es como la fotografía... el olor hace que a veces asalte el recuerdo. Hay gente que cuando se despide de otra persona por mucho tiempo tiende a empapar alguna prenda con su olor. Es una buena técnica para reavivar el recuerdo.

No puede ser... dónde colocaste la palabra de verificación alma de dios!! jajajjajja, aysss. Que despertares más buenos te doy, eh? tendrás queja!

Nepomuk dijo...

¡Hey! ¡exacto! mira tú que los recuerdos, que tan fácilmente entrarían por el ojo, siempre terminan eligiendo la boca o la nariz.

Curioso...

Don Mendo dijo...

Tienes mucha suerte en tener un hogar.

Yo muchas veces me siento como Lawrence de Arabia al final de la película. No hay ningún sitio que considere como mío, soy extranjero en todos los países.

Así que disfrútalo, mujé.

Demian dijo...

Yo también tengo ciertos olores asociados a recuerdos. Lo peor es que reconozco olores que me recuerdan a algo, pero no sé a qué, y sigo sin saber qué es lo que huele así.

A veces reconozco un olor y me quedo como si fuera un perro olfateando el aire y con cada inspiración se hace el recuerdo más nítido. Soy asín :p

Chau

Anónimo dijo...

No hay nada como volver cuando se encuentran las cosas igual o mejor que se dejaron. Sólo podía ser En Casa...

Saludos :)

terminus dijo...

Siempre es agradable volver a la casa donde creciste, aunque sea despues de muchos años y ver que casi nada ha cambiado. Descubrir incluso recuerdos de la infancia y pensar en esos años donde la mayor preocupación era poder jugar en la calle. Siempre es agradable volver al principio, a veces necesario.

Un Beso

Edu

Gacela dijo...

El poder de los olores...

Yo me quedo con los de las personas. Me acuerdo del reencuentro con un chico que fue mi chico un tiempo, del reencuentro tiempo y tiempo después, cuando ni él ni yo éramos los mismos. Y el abrazo, y su olor. Que sí era el mismo.

Ains... me pongo tienna!! :-)